Cada vez queda menos para la implantación total en 2010 del Espacio Europeo de Educación Superior, y el Estado español finaliza su completa adaptación con la discusión de la Estrategia 2015.
El proceso de Bolonia entra ya en su última etapa, casi diez años después de su inicio. En el Estado español, este último impulso mercantilizador se llama Estrategia Universidad 2015, que está previsto se apruebe en diciembre. Así, el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCI) ha anunciado el último golpe contra la universidad pública: financiación mixta subordinada a intereses empresariales, técnicas antidemocráticas de gobierno de la universidad y transferencia de la investigación pública a las empresas. Hay que redefinir el papel de la universidad y convertirla en “palanca del cambio cultural y económico”, según los parámetros establecidos en la Estrategia de Lisboa. La UE quiere ser más competitiva, pero sus rivales no se lo ponen fácil: si quiere liderar el mercado tendrá que librarse del Estado de bienestar’.