Pafleto de luznegra repartido por las universidades, contra los acuerdos de Bolonia.
La universidad desde su nacimiento hace mas de 700 años ha sido el lugar donde se han formado las elites dirigentes, el lugar donde se guardaba la información (información = poder) y esta estaba restringida sólo para los poderosos. Durante estos 700 años la universidad se ha ido adaptado a los tiempos para no dejar de ser aquello para lo que la crearon. La última adaptación que se está aplicando es la que empezó a gestarse en los acuerdos de Bolonia en el 98. La universidad nunca ha dado pasos hacia atrás en lo democrático y lo social de su fin, ya que nunca lo ha tenido. Ni su fin ni sus medios han ido nunca encaminados a que las personas que estudiamos en ella, crezcamos como individuos libres, conscientes, y dueños de nuestras vidas (ni la universidad ni ninguna de las instituciones educativas anteriores). La universidad ha sido es y será elitista y al servicio del estado-capital. Bolonia es sólo el proyecto, o más bien la realidad, para adaptar la universidad a los tiempos que corren, para que los paísesempresas puedan surtirse de cerebros y cachos de carne (no lo decimos osotros, lo hemos sacado de los acuerdos de Bolonia) que necesitan y así no quedar atrás en la guerra continua del capital, lo que por televisión llaman ser eficientes y competitivos. Como en toda guerra las únicas victimas somos el pueblo llano y “soberano”. Deciden qué hay que estudiar y qué no, cómo hay que estudiar y cuáles son las materias que nos interesan, cómo no, bajo su criterio e intereses. Nos niegan el derecho a ser dueños de nuestras propias vidas (Bolonia no lo decidieron ni siquiera los ministros de educación de los países EEUUropeos, sino que estas directrices económicas y culturales vienen dadas por clubs en los que se reúnen los grandes magnates de la economía y demás engendros, que se creen dueños del mundo, con sus hordas de juristas y psicólogos). Por todo esto tenemos que luchar contra la universidad, o lo que es lo mismo, contra Bolonia ya que no es sólo que al aplicárnoslo (ya lo están haciendo ya que la LOU es producto de los acuerdos) desaparezcan carreras y otras queden convertidas en algo que no habíamos elegido, no es sólo el que el euskera sea marginado, no es que se puedan privatizar las universidades, ni que nos hinchen a trabajos, etc. Es que nos niegan nuestro derecho a decidir sobre nuestras propias vidas, nos creen sus esclavos, sus conejillos de indias con los que hacer lo que quieran y esto no lo podemos permitir.
La universidad desde su nacimiento hace mas de 700 años ha sido el lugar donde se han formado las elites dirigentes, el lugar donde se guardaba la información (información = poder) y esta estaba restringida sólo para los poderosos. Durante estos 700 años la universidad se ha ido adaptado a los tiempos para no dejar de ser aquello para lo que la crearon. La última adaptación que se está aplicando es la que empezó a gestarse en los acuerdos de Bolonia en el 98. La universidad nunca ha dado pasos hacia atrás en lo democrático y lo social de su fin, ya que nunca lo ha tenido. Ni su fin ni sus medios han ido nunca encaminados a que las personas que estudiamos en ella, crezcamos como individuos libres, conscientes, y dueños de nuestras vidas (ni la universidad ni ninguna de las instituciones educativas anteriores). La universidad ha sido es y será elitista y al servicio del estado-capital. Bolonia es sólo el proyecto, o más bien la realidad, para adaptar la universidad a los tiempos que corren, para que los paísesempresas puedan surtirse de cerebros y cachos de carne (no lo decimos osotros, lo hemos sacado de los acuerdos de Bolonia) que necesitan y así no quedar atrás en la guerra continua del capital, lo que por televisión llaman ser eficientes y competitivos. Como en toda guerra las únicas victimas somos el pueblo llano y “soberano”. Deciden qué hay que estudiar y qué no, cómo hay que estudiar y cuáles son las materias que nos interesan, cómo no, bajo su criterio e intereses. Nos niegan el derecho a ser dueños de nuestras propias vidas (Bolonia no lo decidieron ni siquiera los ministros de educación de los países EEUUropeos, sino que estas directrices económicas y culturales vienen dadas por clubs en los que se reúnen los grandes magnates de la economía y demás engendros, que se creen dueños del mundo, con sus hordas de juristas y psicólogos). Por todo esto tenemos que luchar contra la universidad, o lo que es lo mismo, contra Bolonia ya que no es sólo que al aplicárnoslo (ya lo están haciendo ya que la LOU es producto de los acuerdos) desaparezcan carreras y otras queden convertidas en algo que no habíamos elegido, no es sólo el que el euskera sea marginado, no es que se puedan privatizar las universidades, ni que nos hinchen a trabajos, etc. Es que nos niegan nuestro derecho a decidir sobre nuestras propias vidas, nos creen sus esclavos, sus conejillos de indias con los que hacer lo que quieran y esto no lo podemos permitir.
CONTRA LA UNIVERSIDAD, CONTRA BOLONIA
NI ESTATAL NI PRIVADA
POR UN APRENDIZAJE HORIZONTAL, AUTOGESTIONADO Y PÚBLICO
NI ESTATAL NI PRIVADA
POR UN APRENDIZAJE HORIZONTAL, AUTOGESTIONADO Y PÚBLICO
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